lunes, 13 de agosto de 2012

Pon atención en las cosas pequeñas de la vida.


El dolor, la tristeza, el shock de la ruptura, quizá te haga no poder ver las cosas que están de tras de tu ruptura, no puedes ver todo lo que ha pasado y ese es el gran problema de esto, que no te das cuenta de nada, simplemente estás atorado, simplemente estás metido tan en la situación que estás dejando pasar muchos momentos lindos de tu vida. 


Te propongo un trato, sal un día de estos a la calle, deja de pensar en tu ex un momento (se que es difícil pero créeme que se puede) ahora mira el cielo, observa el movimiento de las nubes y trata de ver el momento exacto en que una nube toca otra, trata de ver cómo la nube va de aquí a allá sin que lo perturbe tu mente o tus problemas, mira como va tan tranquila sin sentir absolutamente nada sobre tu problema, ¿crees que es indiferencia divina? Por su puesto que no, es solo que tu crees que tu problema es mucho problema, por eso no puedes poner atención en la nube, la nube no puede poner atención en ti, pero tu si puedes poner atención en la nube. Mira como es simple la belleza de no tener nada en que preocuparse, simplemente flotar de un lado para otro. 


Ahora busca un niño de 7 u 8 años y pregúntale: Para ti ¿qué es lo más importante del mundo? y verás que nada tiene que ver con otras personas, simplemente con él mismo. Ahora mira a un grupo de niños jugando, observa bien sus caritas, ¿miras algún tipo de dolor o sufrimiento basado en los sentimientos de alguien más? verás si pones atención que los sentimientos de los demás no son motivo suficiente para que debamos dejar de jugar y sonreír, el problema es que nos distraemos de las cosas simples y bellas de la vida, cómo jugar.


Quizá si pones atención a algo pequeño, como las hormigas, verás que a ellas no les preocupa que alguien se atraviese en su camino y evite su paso, no se queda a evaluar la situación, simplemente se da la vuelta y busca otro camino, no se detiene jamás. No te pido que seas como hormiga, pero si puedes aprender que la hormiga no se lamenta por que en su camino en encuentra por donde pasar, simplemente se sigue moviendo hasta que da con un paso y logra avanzar. 


¿Cuándo fue la última vez que realmente te sentaste a comer un helado?  que sientas el sabor, sorbo a sorbo, sabor a sabor, que en realidad te puedas quedar solo pensando en el frío que recorre tu lengua y que des gracias porque no estás muerto, ni preso, o que no tienes una enfermedad o que simplemente sigues en este planeta un día más... Pero noooo, solo puedes pensar en lo que perdiste y no puedes ver lo que tienes, nada de lo que te diga te será suficiente, pero mientras no puedes ver todo lo maravilloso que pasa frente a ti, la vida se va, lo maravilloso pasa y la oportunidad de verlo se pierde... No te digo que dejes de estar triste, solo te digo que disfrutes de este estado y de las cosas que te puede hacer ver, ya que en la medida de tu estado de ánimo, podrás apreciar cosas muy distintas de la vida que cuando estás feliz, aprovecha todo para aprender y mira con atención. Disfruta de las cosas pequeñas de la vida un poquito a la vez todos los días.


Les comparto la liga de mi libro "Superarlo o morir" 

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