sábado, 8 de febrero de 2014

Sobre no aceptar la realidad

Saludos amigos bloggeros, perdón por no escribir en tanto tiempo en el blog, les platico un poco que fue lo que me sucedió.

El dos de Octubre tuve un accidente en mi moto contra una camioneta de reparto de frituras muy famosas acá en México conocidas como Sabritas. Resulta que el chofer de la camioneta me cerró el paso para darse una vuelta prohibida y no me dio tiempo de frenar, mi moto se impactó contra la llanta izquierda delantera ( la que está del lado del chofer) yo salí volando y mi pierna izquierda se atoró entre la puerta y el parabrisas de la camioneta fracturándome el Fémur en tres pedazos y cuando aterrice, lo hice con el pie derecho fracturándose mi calcaneo en la parte de la planta del pie, por otra cosa no sufrí mayor daño, mi casco quedó intacto y yo estaba consiente. Las personas que iban en la camioneta, se bajaron y me auxiliaron, llamaron a su ajustador de seguros y a una ambulancia la cual llegó unos minutos después. Yo sufría de dolores muy fuertes en las piernas pero podía moverlas.

Cuando llegaron las asistencias médicas me llevaron al hospital Dalinde y me programaron para cirugía al día siguiente, yo pensé que en un par de semanas estaría de vuelta, pero o sorpresa, resulta que después de la cirugía, presenté SEG (síndrome Embólico Graso) debido a que mis huesos y los huesos de todos los hombres entre 25 a 45 años producen esa grasa; así pues, la grasa salió de mis huesos y fue a parar a mis pulmones, mi cerebro y mis ojos. tuve problemas para respirar y tuvieron que ponerme en ventilador y para ello inducirme un coma, del cual no sabían los médicos si podría salir o recuperarme, con mucho esfuerzo, cuidados, fortaleza interior y sobre todo la ayuda de Dios en 10 días salí del coma, comencé a respirar por mi mismo y salí de una probabilidad de 65% de morir. Después de eso vino la parte más dura: "rehabilitación".

Mi familia, amigos y asesorados de que me conocen en persona gracias a este blogg me fueron a visitar incluso una de ustedes donó sangre. Gracias por eso Violeta :) así pasaron dos meses en los cuales no podía caminar porque mientras mi pierna izquierda no tenía fuerza para sostenerme, la derecha tenía una férula hecha de fibra de vidrio que no me dejaba pisar, así que pasé de la silla de ruedas, a la andadera, a las muletas y por fin a un bastón que por el momento aun uso. Además de todo eso, tuve que superar algunas secuelas cerebrales, una retinopatía de Purcher y una amnesia selectiva que me volvió loco por un tiempo relativamente corto, incluso olvidé que tenía el blog y porqué lo estaba haciendo.

Bueno para no hacerle el cuento largo, casi muero y no pasó así que bueno, como siempre he pregonado un mensaje de auto superación y amor propio en este blog, creo que mi espíritu se hizo presente en mi momento más duro del año 2013, comencé a mejorar a un ritmo tan rápido que incluso mis doctores no lo creían ahora después de haber recordado mi blog porque alguien me escribió a mi correo y me dijo que me había encontrado aquí recordé y pues eme acá de nuevo.

Ahora pues a lo que me concierne que creo que por eso Dios me dejó acá, para seguir ayudándolos muchachos.

En fin, hace un rato un amigo me preguntó algo que me hizo reflexionar sobre nuestra conducta en las rupturas y esto es que no aceptamos la realidad, creo que en alguna ocasión ya había hablado de esto en otra entrada, pero no recuerdo (maldita embolia jajaja) En fin les cuento la historia: Mi amigo me dijo que había conocido a una chica que dice él se veía muy interesada, incluso le dijo varias veces que ojalá se pudieran ver de nuevo, así que mi amigo hizo lo que cualquier persona sin callo en esto del amor haría, "le pidió su número primero" ella le respondió que no podía (no quería) dárselo, así que en su lugar le dijo que la buscara en Facebook, entonces ella se fue con mucha prisa, pero mi amigo pensó de inmediato que había veces que ni a su familia podía localizar en Facebook, entonces raudo y veloz la alcanzó y le dijo: Oye pero y ¿si no te encuentro? ella le respondió que le diera su número y ella le marcaría, así que se lo dio.

Hoy hace 5 días, dice que me lo contó para que matara sus esperanzas, a lo cual yo respondí, no yo solo te voy a dar mi traducción no es absoluta y para nada estoy diciendo que eso pasará, pero como me lo platicas y según mi experiencia en el comportamiento de las mujeres, seguramente no te llamará, por que si ella hubiera querido que le llamaras, en primer lugar te da su teléfono, en segundo incluso hasta te permite que le marques y en tercer lugar, bueno no hay tercer lugar jajaja. Me dice entonces porqué me lo dijo. Le respondí que era obvio que quería dejarte, su prisa era prisa pero por alejarse de ti y así continuó un rato mi amigo.

En las rupturas pasa algo igual, nuestra mente y corazón están desfazados y no procesan las cosas como son en realidad, esto lleva a confundir las cosas y tratar de adaptarlas a lo que queremos, pero como eso no sucede, nos entristece y nos hace vulnerables a la depresión, mi amigo me dijo: Eres muy cruel. Le respondí: No amigo, no soy cruel, la verdad no es cruel, lo que sucede es que tu espíritu es débil y no acepta la verdad, así que te mientes para soportar el trauma y no sentir que feo que la persona no quiera nada contigo ( ¿les suena familiar? ) Así en las rupturas, una de las partes, o ambas, pueden entrar en dinámicas de mentiras compartidas o mentiras privadas, las cuales no les dejan ver las cosas tal y como son. La crueldad de la vida o de la situación dependerá no de el hecho en sí, sino de como interpretamos esa realidad. ¿Hacemos un mito de ella?, ¿Una esperanza sosa?, Una experiencia enriquecedora? o ¿Simplemente la ignoramos? Tenemos el poder de decidir, mi recomendación es que simplemente intentemos ver las cosas como son y no intentemos verlas como queremos que sean.

Pareciera que las personas a veces nos empeñamos en sufrir, como si se tratara de una forma de vida, o una especie de penitencia, nos gusta el dolor sostenido y medio mitigado, que un dolor fuerte y momentáneo. Siempre es mejor sufrir rápido y poco, que lento y a cuentagotas.


Les daré un ejemplo mio, por el accidente, perdí mi consultorio, mi moto, mi salud en incluso un poco de campo visual de mi ojo derecho, no mucho pero ahí está la mancha. Tenía dos opciones, llorar y sufrir por lo perdido o agradecer que salí con vida y que puedo (y lo haré) empezar de nuevo. Aceptar le hecho de lo perdido y recuperar lo que más pueda de ello. Ganar más conocimiento y compartir eso con ustedes para que puedan superar su pérdida así como yo, rápido, simple, sin engañarse más tiempo, sin engancharse a lo que no vale la pena, haciendo más duro lo duro, sin perder más tiempo.

¿Qué prefieren ustedes?

Saludos a todos nos veremos pronto y que la fuerza los acompañe, siempre.


Les comparto la liga de mi libro "Superarlo o morir"

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