domingo, 20 de mayo de 2012

La incertidumbre de lo que pasará...

Cuando terminamos una relación, tenemos muchas dudas y preguntas, pero una de las cosas que nos atormentan más, es lo que pueda pasar en el futuro, pues el pasado hizo que estemos en este presente. En estos momentos nos damos un clavado al pasado y pensamos en la manera de solucionar las cosas que ya pasaron y nos da miedo el futuro, que nuestra pareja encuentre a alguien, o que simplemente no quiera volver con nosotros. El futuro nos da miedo, el pasado nos da tristeza y el presente incertidumbre. Pensamos que queremos volver, pero no sabemos si pasará o no, eso en muchas ocasiones nos impide hacer las cosas que nos permitirían lograr nuestros objetivos. 

Hagamos una reflexión debate entre la religión y la ciencia. Pensemos en los viajes en el tiempo, el futuro, el pasado y el destino. 


Según la visión religiosa, todos tenemos un destino y todos estamos en este mundo para algo, un objetivo venimos a cumplir, por ello cualquier cosa que hagamos solo obedece a los designios divinos. Cosa muy cruel, porque quiere decir que no tenemos poder alguno para cambiar nada y por ello es mejor aceptar los designios de Dios entonces el destino reclama su lugar en la realidad.  Para los ateos y científicos ( y su ego ) esto es impensable, por su puesto que debe existir la posibilidad de que el hombre altere el pasado y el futuro. Pero el problema de viajar en el tiempo, no solo se limita a la capacidad técnica para hacerlo, sino a las implicaciones que conllevan.


Bueno el problema es que si tu viajas al pasado y en el matas a abuelo (la paradoja del abuelo), ¿cómo en el futuro puedes viajar para matarlo si no nacísiste?...Entonces,  los científicos discuten sobre el problema y visualizan 3 posibilidades... para que esto no ocurra.

1. Simplemente es imposible viajar en el tiempo al pasado.

2. Que al viajar al pasado no podamos cambiar nada y de alguna manera la realidad se las arregle para que las cosas no cambien.

3. Tener universos múltiples, por lo tanto no alteramos en absoluto la historia del universo del que procedemos, pues el pasado donde estamos es el pasado de otra realidad. 

Pero yo veo una 4ta solución...  si el pasado no puede cambiar, y el futuro si, si viniera de futuro un viajero del tiempo a nuestro presente, entonces no podría cambiar nada de nuestro futuro pues es su pasado... 

Así que resulta que nada de lo que hagamos cambia nada; aquí la fe ataca de nuevo, debido a que Dios está fuera del tiempo en el infinito, sabe que hay en el pasado y en el futuro... por lo que la lógica nos lleva a pensar entrados en nuestro tema, que si tu mujer es para ti... entonces pase lo que pase, estará ahí para ti. y si no lo es, no lo será... por que así es el orden de las cosas que tiene que pasar. La sabiduría de los viejos parece darle una bofetada al ego científico.

Cuando te toca, aunque te quites; cuando no te toca, aunque te pongas.  

¿Entonces qué? ¿no hacemos nada?  Por supuesto, que la posibilidad de que al final el dolor se vaya es muy alta tomando en cuenta el cumplimento del tiempo. Pero podría ser que en realidad esté dicho que tu vas a tomar todos mis consejos para quitarte el dolor lo más pronto que puedas y de esta manera tendrás la mente más clara y en paz cuando el destino nos alcance, ya sea que tu mujer vuelva y que no, tengamos la fortaleza de aceptar que en nuestra realidad, no podemos hacer nada para cambiar las cosas que pasarán. Pero tenemos la libertad de decidir... cómo dicen el la película MATRIX. No estás aquí para tomar la decisión, esa ya la tomaste, estás aquí para entender porque la tomaste.

Evalúe y piense en esta oración de los Alcohólicos Anónimos:

Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo, y sabiduría para distinguir la diferencia. Hágase tu voluntad y no la mía.


Entonces es nuestro trabajo hacer 2 cosas: Hacer lo necesario para que nuestra pareja vuelva (si eso es lo que queremos) y me refiero a cambiar todos esos aspectos que hicieron este presente posible y fortalecer nuestra alma para aceptar que podría ser que eso no suceda, así que estemos en posibilidades de aceptar las cosas que no pudimos cambiar.


Les comparto la liga de mi libro "Superarlo o morir"

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