miércoles, 9 de mayo de 2012

Enfrentando el adiós

Entonces un día ya no está, te dijo: Tengo que irme, te quiero pero no puedo estar contigo, fue doloroso y pensamos que hubiera sido mejor de otra manera; pero, no existe esa manera, todas la formas que se pueden imaginar para decir adiós duelen. Puedes pensar muchas cosas al respecto, podría ser que tu instinto te avise que existe alguien más o quizá lo sabes ya, puede ser que simplemente la relación estaba ya muy desgastada, puede ser que incluso tu propiciaras esa situación, puede ser cualquier situación imaginable y nuestra mente y corazón no aceptan el hecho, se imaginan una serie de acontecimientos mágicos que lograrán hacer que el amor triunfe sobre la adversidad, al más y mejor estilo Holywoodense, sin embargo, esto no es así, vivimos en un mundo donde la excepción de la regla es que pase como en el cine, es por eso que nos gustan tanto las historias guionadas de amor, en ella queremos encontrar nuestra propia historia, que nos suceda lo que al protagonista, que al final seamos felices, pero esa historia no concuerda con lo que pasa el día de hoy por nuestra vida. Una parte de nuestra mente nos informa que las cosas deberían ser y la otra se contrapone y dice pero no son, y lógico te duele, pensamos que el mundo se acaba, que nada será igual, que todo está perdido. Todos tus anhelos y sueños destruidos, todos tus planes y pensamientos tirados a la basura por un simple: Se terminó. Por lo que no conviene hacer mucho caso a las novelas románticas pensando que ahí encontraremos la respuesta y menos consuelo.


Si, podríamos verlo como eso, como que se terminó, como que nada será igual, como que todo se fue a la basura, pero mejor, intentemos decirle no a esta visión, te invito a que la cambies, entremos en realidad, entremos en esa realidad que no queremos a toda costa y digamos "Sí ya se terminó", ahora veamos que es lo que nos depara la vida, piensa un momento: ¿te falta algo?, ¿debes más o menos dinero?, te quedaste sin piernas, brazos o incluso un pedazo de tu corazón? no verdad, entonces no perdiste nada. Ganaste algo, y no lo estás viendo, ganaste la oportunidad de hacer algo mejor con tu vida, ganaste tu libertad, tu ex te dio un regalo, quizá más de los que se imagina, piensa: Puedes conocer a alguien nuevo, o quizá ya lo o la conozcas, puedes dejar ir todas las cosas malas que te hizo y perdonarte lo que le hiciste, puede evitarte la pena de verla(o) con ese alguien que pudo al final ser el causante de su extraña forma de actuar y de sentirse confundido(a). Te está dando el regalo de que no veas con tus propios ojos toda cuanta mentira pudo derivarse de la separación. Podrías hacer muchas cosas a parte de sentirte miserable. En su momento pensé en sentirme mal por varios días, pero al pasar lo minutos decidí no someterme a la tortura inútil de llorar amargamente por la perdida del amor, ¡bah! patrañas, solo es conmiseración pura y ahora no necesitas debilidad, ahora necesitas de toda tu buena vibra y fortaleza, podrás pensar que estoy loco y que en este momento te sientes muy mal, pero tu ex en este momento respira aliviada(o) porque ya no estorbarás en su vida, porque definitivamente se deshizo de esa molestia en la que te  fuiste  convirtiendo de a poco en su vida, o me vas a decir ¿que no te diste cuenta de su poca tolerancia a ti en los últimos días? me vas a decir que no te diste cuenta de sus actos llenos de contradicción a sus palabras? o me vas a decir ¿¡que crees que está sufriendo como tú!? Para nada, seguramente podrías decir que sí, pero a las personas normales, no nos gusta el dolor, por lo que si doloroso fuera estar lejos de ti, simplemente no estaría lejos, porque representa dolor,  y sin lugar a dudar creo que ya sabes a lo que vas a llegar. Piensa bien y verás que en realidad no es nada bonito estar en un lugar donde ya no te quieren y donde quizá otra persona comenzará a llenar tu lugar, entonces, pues no te digo que te alegres o que sea motivo de celebración, pero tampoco sea  motivo luto, aprovecha tu liberación, vive y ríe, sueña y goza. 


Lo más importante que puedo apuntalar para que enfrentes el adiós es:  


No estás solo, siempre hay alguien a quien acudir a tomar un café o salir a pasear, un adiós no es un hasta nunca, es simplemente una pequeña pausa en la película de tu vida, aprovecha para salir a comprar palomitas.

Cambia la actitud, porque si no lo haces, no podrás hacer nada ante la situación de un adiós. El estado de ánimo es la primera cosa que podemos hacer para enfrentarnos a esto. ¿Qué prefieres ser perezoso y seguir sufriendo o prefieres ser activo y positivo y salir adelante?


 Para ello me parece muy interesante el enfoque que le da Alex Dey el gurú de las ventas en Latinoamérica.


http://www.youtube.com/watch?v=aZFxjELARas&feature=related

También existe un ejercicio que en futuros post compartiré Ustedes.


Todo cuanto te sientas en tu mente, te pasará en el exterior. Una manera muy buena de aprender a aceptar el adiós es por medio de las cartas de luto. Son cartas que te permiten cerrar ciclos. Intenta escribir una carta donde expreses todo tu dolor y finalízala con un "te dejo ir, porque te amo y quiero tu felicidad al igual yo te doy las gracias por compartir un pequeño momento de tu vida conmigo, ahora yo me voy también"


Les comparto la liga de mi libro "Superarlo o morir" 

http://www.amazon.com/dp/B01BLXSSRG?ref_=pe_2427780_160035660

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